“BENDITO SEAS PARA SIEMPRE, SEÑOR”.
¡Bendito seas tú, Señor, Dios de nuestros padres,
que tu nombre sea alabado y glorificado eternamente!
¡Bendito seas en el Templo de tu santa gloria, cantado y alabado eternamente!
¡Bendito seas en el trono de tu reino, cantado y glorificado eternamente!
¡Bendito seas tú que sondeas los abismos y que te sientas sobre los Querubines,
alabado y cantado eternamente!
¡Bendito seas en la bóveda del cielo, cantado y glorificado eternamente!
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México