Den gracias al Señor, pues él es bueno,
pues su bondad perdura para siempre.
Que lo diga Israel:
¡su bondad es para siempre!
Que lo digan los que temen al Señor:
¡su bondad es para siempre!
La piedra rechazada por los maestros
pasó a ser la piedra principal;”
ésta fue la obra del Señor,
no podían creerlo nuestros ojos.
¡Este es el día que ha hecho el Señor,
gocemos y alegrémonos en él!
¡Danos, oh Señor, la salvación,
danos, oh Señor, la victoria!
¡Bendito sea el que viene
en el nombre del Señor!
Desde la casa del Señor los bendecimos:
el Señor es Dios, él nos ilumina”.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México