Cristo luz del mundo y de la pastoral social.
Casi concluye el año de la pastoral social (junio) y estamos celebrando el acontecimiento más importante del cristiano: “la resurrección de nuestro Señor Jesús” y con él todos nosotros hemos entrado en esa luz de vida; primeramente hemos sido liberados de las cadenas del pecado, liberados de las cadenas de hierro pesadas que oprimían nuestra vida y que mediante la debilidad de la carne, de nuestro cuerpo que pide todo sin cesar para sentirse a gusto, realizado, contento, aun a pesar de que sea dañino para él; en segundo término debemos alegrarnos que hemos sido liberados y llevados a la luz y a la vida a nuestra mediocre vida espiritual, la muerte espiritual es más letal en el hombre, muere todo nuestro interior, mueren todas las capacidades del hombre, pues así brilla la luz en el interior para descubrir en su inicio la dignidad de que somos portadores, por esa razón es la enorme redención de que gozamos está noche de resurrección donde la luz vislumbra para lo que el hombre fue creado, el motivo por lo cual Dios envió a su hijo a redimirnos.
Sí Cristo es la luz del mundo, ¿lo será de la pastoral social?, muchos dicen que amando a Cristo Jesús basta para entender la campaña promovida por la Iglesia de la pastoral social, saben amigos, ¡nada más equivocado!, es ahí donde la Iglesia entra para explicar que es la pastoral social; el evangelio está plagado del amor al prójimo que todavía no entendemos, cada domingo los sacerdotes nos enseñan el significado más conveniente del evangelio, así mismo, la Iglesia interviene en la explicación y enseñanza de la misma pastoral social, según para nosotros los católicos, el encuentro con Cristo de ojos abiertos y corazón palpitante basta para cambiar todo, pero muchas cosas en el camino de Dios no las sabemos encausar, no comprendemos, no las hemos practicado, puede ser que el amor a Cristo nos deje atados a su amor, que nos concentremos en él como nunca lo hemos hecho, pero no salir al prójimo, olvidar al hermano y quedarse en la Iglesia metido, el templo puede ser el cerco que no deja que el mismo amor de Cristo salga a los demás.
Cristo resucitado es la luz de la pastoral, las hojas de los evangelios gritan de pastoral social, las hojas de las encíclicas claman de la pastoral social, la enseñanza del magistrado de la iglesia florece en la pastoral social; amigos si los ministerios de las parroquias no entendemos y comprendemos, pero más aun vivir la pastoral social, nuestra Iglesia va a seguir igual viviendo una vida light, una vida religiosa sin sentido verdade, ¿por qué digo esto?, pues corre el riesgo de esfumarse como las otras campañas sin son, sin frutos, sin nada, si no es enseñada en su significado por parte de la Iglesia, la pastoral social será siempre columna par una vida plena como cristiano y un verdadero pueblo de Dios.
Hay muchos laicos, seglares entregados y con funciones importantes dentro de la Iglesia, ellos serán determinantes en la formación del resto de los hermanos y así cimentar esa nueva cultura que nos conduzca a vivir como hermanos en Cristo no como lo hemos hecho hasta hoy que cada quién ve para su santo y salvación, es necesario hoy que somos redimidos por nuestro Señor Jesús nos dejamos llenar de la luz de la pastoral social, dejarnos llenar de la enseñanza de nuestra Iglesia, la luz de la pastoral fortalecerá a los hombres nuevos en la resurrección de nuestro Señor Jesús quién es la garantía de nuestra vida, de nuestro amor, de nuestro unión con los hermanos, quién es la vida eterna, así pues, llenos del espíritu santo caminemos en la luz, en la pastoral social sin que haya piedra que no podamos sortear, pues ante la luz la verdad se impone tarde o temprano.