Billete Celador – Un mensaje para ti Guardia de honor
Por Favor, ¡Menos Ruido!
Nos domina el ruido, vivimos inmersos en él; ¿Quién piensa en callar un poco para descansar el cuerpo y el espíritu? Y si se piensa y desea, ¿Será posible hacerlo en realidad?
No nos desanimemos por más obstáculos que podamos encontrar. El ruido rodea a nuestro cuerpo pero no puede llegar al corazón, si nosotros no lo dejamos entrar…y nada puede impedirnos que, cerrada la puerta de nuestra habitación
A cualquier hora, callemos a todo para pensar unos instantes en lo eterno y trascendente. En nuestras salidas a la calle, siempre que nos sea fácil, entremos en la Iglesia, allí reina el silencio, el Prisionero del Sagrario nos espera, su Corazón late por nosotros y sin ruido de palabras nos invita a callar.
¡Animo hijo! descansa un poco junto a Mí y vuelve valiente a tu deber…recuerda mi silencio ante los tribunales, en las afrentas y dolores de mi Pasión, cópiame y serás invencible si logras fijar tu deseo en mi Corazón.
“¿No respondes- le dijo el Pontífice- a lo que éstos atestiguaron contra Ti?
Más Jesús callaba “(Mt. 26,62-63)
Vive tu hora de guardia o de presencia de cada día unido íntimamente al Corazón de Jesús, ella es prenda de felicidad verdadera.
Intenciones:
Te Rogamos Padre Bueno por todos los habitantes de Japón por todas sus necesidades, si todavía hay personas vivas atrapadas ayúdalas para que pronto las encuentren; mueve corazones Padre y envía ayuda, bendice su país.
Te Rogamos Padre por todos tus Sacerdotes, Seminaristas, Papa Benedicto XVI, ayúdalos a vencer las tentaciones, fortalécelos bendice sus familias, toca sus corazones y sumérgelos en el Manantial Divino de tu Amor; para que así llenos de Ti lleguen a ser Santos.
Te Rogamos Padre por la Paz del mundo y muy en especial por la paz de México en tus Manos Bondadosas ponemos a Todos los Narcotraficantes, Secuestradores, Terroristas, Ladrones, Los que se dedican a la trata de blancas, Bendícelos y toca sus corazones para que descubran una manera diferente de vivir.
¡Sea Bendito Dios! … Por Siempre.
