“HARÉ DE ELLOS UN GRAN PUEBLO”.
Y les dirás de parte de Yavé: Sacaré a los hijos de Israel de las naciones adonde partieron, los reuniré de todas partes y los juntaré en su tierra.
Haré de ellos una sola nación en mi país en las montañas de Israel; un único rey reinará sobre todos ellos, ya no serán más dos naciones, ni estarán más separados en dos reinos.
No se ensuciarán más con sus inmundos ídolos, porque los libraré de sus pecados y de todas sus rebeldías y los purificaré; serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Sobre ellos reinará mi servidor David, y tendrán todos un solo pastor. Entonces caminarán según mis mandamientos, observarán mis leyes y las pondrán en práctica.
Vivirán en esa tierra que di a mi servidor Jacob, esa tierra en que han vivido. Vivirán en ella para siempre, ellos y sus hijos y los hijos de sus hijos; y mi servidor David será su príncipe para siempre.
Firmaré con ellos una alianza de paz, una alianza conmigo para siempre; pondré en medio de ellos mi santuario para siempre.
Mi morada permanecerá por encima de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy Yavé quien santifica a Israel.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México