“SÁLVAME, SEÑOR, POR TU MISERICORDIA”.
Sácame de la red que me han tendido, porque eres tú mi refugio.
En tus manos encomiendo mi espíritu, y tú, Señor, Dios fiel, me librarás.
Oigo los cuchicheos de la gente, y se asoma el terror por todas partes. Se unieron todos en mi contra, tramaron arrebatarme la vida.
Pero yo, Señor, confío en ti, yo dije: Tú eres mi Dios.
Mi porvenir está en tus manos, líbrame de los enemigos que me persiguen.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México