“BENDITO SEA EL SEÑOR,QUE NOS HA DADO LA VIDA”
¡Bendice al Señor, alma mía!
¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios,
vestido de gloria y majestad,
envuelto de luz como en un manto!
Todas esas criaturas de ti esperan
que les des a su tiempo el alimento;”
apenas se lo das, ellos lo toman,
abres tu mano, y sacian su apetito.
Si escondes tu cara, quedan anonadados,
recoges su espíritu, expiran
y retornan a su polvo.
Si envías tu espíritu, son creados
y así renuevas la faz de la tierra.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México