“BORRARE DE LA SUPERFICIE DE LA TIERRA AL HOMBRE QUE HE CREADO”.
Yavé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían siempre al mal.
Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre, y se afligió su corazón.
Dijo: “Borraré de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo haré con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado.
Noé, sin embargo, se había ganado el cariño de Yavé.
Yavé dijo a Noé: “Entra en el Arca, tú y tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en esta generación.
De todos los animales puros, tomarás contigo siete parejas de cada especie, cada macho con su hembra. De los animales impuros, tomarás un macho con su hembra.
Del mismo modo, de las aves del cielo tomarás siete parejas, cada macho con su hembra, con el fin de que se conserven las especies sobre la tierra.
Porque dentro de siete días, haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré a todos los seres que creé.
Noé hizo todo lo que Yavé le había ordenado.
Y luego, a los siete días, comenzaron a caer sobre la tierra las aguas del diluvio.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México