
Pero algunos estaban observando para ver si lo sanaba Jesús en día sábado. Con esto tendrían motivo para acusarlo.
Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: “Ponte de pie y colócate aquí en medio.
Después les preguntó: “¿Qué nos permite la Ley hacer en día sábado? ¿Hacer el bien o hacer daño? ¿Salvar una vida o matar?” Pero ellos se quedaron callados.
Entonces Jesús paseó sobre ellos su mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: “Extiende la mano. El paralítico la extendió y su mano quedó sana.
En cuanto a los fariseos, apenas salieron, fueron a juntarse con los partidarios de Herodes, buscando con ellos la forma de eliminar a Jesús.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico:Asamblea Eucarística. México