EL QUE TE SIGUE SEÑOR TENDRA LA LUZ DE LA VIDA
“Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”
Esta es la llamada, que en estos días resuena con mucha fuerza en nuestra vida. Así como Juan el Bautista, allí en el Jordán reunía a su alrededor a personas de todas las clases. Personas que se acercaban a él, atraídos por la fuerza de su palabra y por la sinceridad de hombre entregado a Dios.
También nosotros, como aquellos Judíos de hace dos mil años, tenemos la obligación de acercarnos para escuchar esta Palabra. ¡Palabra que nos está llamando para convertirnos, y preparar la venida del Señor!
Mt. 3, 1-3.
1 Por aquel tiempo se presento Juan el Bautista y empezó a predicar en el desierto de Judea; 2 éste era su mensaje: “Renuncien a su mal camino, porque el Reino de Dios está cerca”.
2 Es a Juan, a quién se refería el profeta Isaías cuando decía: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor; hagan sus senderos rectos.
Cambiemos de mentalidad y de vida, no sigamos actuando como aquellos fariseos hipócritas, por lo cual el bautista no tenía empacho en decirles “raza de víboras”
Así se los decía a los fariseos de ese tiempo, y a los que existimos ahora.
Mt. 3, 7-9.
7 Juan vio que un grupo de fariseos y de saduceos habían venido donde él bautizaba, y les dijo: “Raza de víboras” ¿cómo van a pensar que escaparán del castigo que se les viene encima?
8 Muestren los frutos de sincera conversión, pues de nada les sirve decir: “Abraham es nuestro Padre”.
9 Yo les aseguro que Dios es capaz de sacar hijos de Abraham aun de estas piedras.
Es este el momento en que el mundo y la vida misma, necesita de todos los hombres como Juan el Bautista, necesita de todos los Juan Bautista de la tierra para que griten con toda su fuerza, la palabra de Dios.