Lectio Divina, La Sagrada Familia
“De Egipto llamé a mi hijo”
Mateo 2, 13-15. 19-23[1]
1. Lectura
Trata de tener presente el pasaje de la Adoración de los Magos (2,1-12) pues tiene una relación estrecha con los vv. 13-23).
¿En qué momento se le apreció en sueños el ángel del Señor a José? Lee el v. 12 ¿Por dónde regresaron a su tierra los magos? ¿Qué les había encargado Herodes? (v. 8).
¿A quién le pide el ángel que tome? ¿Cuántas veces se repite esta acción? Véanse los vv. 13. 14. 20. 21. ¿A dónde le pide que huya? Ahora recuerda ¿de dónde procedían los magos? (v. 1). ¿Qué profecía se cumplirá con la partida de José, María y Jesús a Egipto? (v. 15).
¿Qué hizo Herodes al verse burlado por los magos? ¿A quiénes mandó matar? ¿Qué se cumplió con esto?
¿Qué le ordenó el ángel del Señor a José una vez que murió Herodes? ¿A dónde le pide que regresen? ¿Por qué? ¿De qué se enteró al llegar a Israel? ¿Quién reinaba en Judea? ¿A dónde se retiró avisado en sueños? ¿A dónde se fue a residir? ¿Qué se cumpliría de la escritura con esto?
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El autor del evangelio de Mateo da una catequesis a sus comunidades contando algo de la infancia de Jesús a la luz de ciertos textos del Antiguo Testamento. Con mucha seguridad lo quiere presentar como la imagen del nuevo y definitivo pueblo de Israel (Mt 2,15; cf. Ex 4,22). Pero también existe la posibilidad de que, al relacionar la huida a Egipto con la adoración de los magos se tenga cierta intención de dejar claro que Jesús, junto con sus papás, tuvo que estar en tierra extranjera y hostil. Si esto fuera así este texto estaría en estrecha relación con el mandado misionero de 28, 17-20. Además, en 2,1-12 se había dejado claro que, a partir del nacimiento de Jesús, nadie es extraño o lejano, todo ser humano es cercano y entrañable. Más aún, el evangelio enfatiza que la familia de Jesús se retiró a Galilea, concretamente en un lugar llamado Nazaret (vv. 22-23); una región mestiza y sospechosa de no ser fieles al rigorismo que se respiraba en Jerusalén (Jn 12,20-22).
No sabemos a ciencia cierta si Herodes mandó matar a los niños inocentes; no hay datos que precisen alguna matanza como la que nos narra Mateo. Sin embargo, debido a que Herodes tenía, y con justa razón, fama de sanguinario, el evangelista lo presenta con características malévolas e inmaduras. El rey se enfurece porque los magos no volvieron con él y, con ocasión de esto, “mandó matar a todos los niños de Belén y de toda la comarca, menores de dos años” (v. 16)[2]. Con mucha seguridad Mateo, que tenía bien claro cómo Jesús de mayor había puesto a temblar con sus actitudes y sus propuestas a los poderosos, y remonta eso hasta la infancia[3].
Por último, llama la atención que si bien Mateo no había tenido mayor interés en presentar a José en el momento en que llegan los magos del oriente (2,11), ahora menciona en varias ocasiones que se encargó de tomar al niño y a su madre para cuidarlos (vv. 13. 14. 20. 21). Sin pretender ver aquí una amplia catequesis sobre la familia sí podemos notar que probablemente estamos ante una continuación y complementación de lo que mencionábamos a propósito de la actitud de José en 1,20ss. José realmente se abrió en forma generosa y total al proyecto de Dios al grado que es presentado por Mateo pasando situaciones realmente difíciles con tal de salvaguardar al niño para que el plan de Dios se hiciera realidad. José es presentado como un instrumento dócil de parte de Dios que cuida de un niño indefenso del que depende la salvación de la humanidad. Más aún, cuida de María con la misma delicadeza que del niño.
2. Meditación
En Jesús recién nacido percibimos la esperanza auténtica para constituirnos en verdadero pueblo de Dios ¿en qué nos hace reflexionar esto?
A partir de su nacimiento y, según el evangelio de Mateo, de su experiencia de emigrante por la mandad de un rey, nadie es lejano o extraño; todos somos cercanos y entrañables. Reflexionémoslo.
José por ser fiel al proyecto salvador de Dios asumió todas las consecuencias y exigencias que se le fueron presentando ¿En qué me hace pensar?
3. Oración
Hagamos una oración en la que tomemos en cuenta cada uno de los elementos anteriores.
4. Contemplación – acción
Busquemos algún compromiso a partir de lo que hemos meditado.
