
Después que el Señor les haya dado el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es su educador, ya no se ocultará más y ustedes verán al que les educa.
Cuando tengan que tomar el camino ya sea a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán sus palabras resonar detrás de ti: “Este es el camino que deben seguir.
El Señor te dará la lluvia para las semillas que hayas sembrado en el campo, y el pan que te producirá la tierra será sustancioso y nutritivo. Tu ganado pastará entonces en grandes potreros.
Los bueyes y los burros que trabajan en el campo, comerán buen pasto aventado a pala y horqueta.
Sobre cualquier cerro alto y sobre cualquier colina elevada habrá arroyuelos y vertientes cuando llegue el día de la gran matanza y se vengan abajo los castillos.

Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México