
En este cerro quitará el velo de luto que cubría a todos los pueblos y la mortaja que envolvía a todas las naciones.
Y destruirá para siempre a la Muerte.
El Señor Yavé enjugará las lágrimas de todos los rostros; devolverá la honra a su pueblo, y a toda la tierra, pues así lo ha dicho Yavé.
Entonces dirán: “Este es, en verdad, nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; éste es Yavé, en quien confiábamos. Ahora estamos contentos y nos alegramos porque nos ha salvado;”
pues la mano de Yavé se nota en este cerro.
Moab, en cambio, será pisoteado como se pisotea la paja en un montón de guano.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México