DICHOSO EL QUE CUMPLE CON LA LEY DEL SEÑOR.
Dichosos los que sin yerro andan el camino y caminan según la Ley del Señor.
Dichosos los que observan sus testimonios y lo buscan de todo corazón.
¡Con todo mi corazón te he buscado, no me desvíes de tus mandamientos!
En mi corazón escondí tu palabra para no pecar contra ti.
Sé bueno con tu servidor y viviré, pues yo quisiera guardar tu palabra.
Abre mis ojos para que yo vea las maravillas de tu Ley.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México