EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
El Señor es ternura y compasión, lento a la cólera y lleno de amor;”
si se querella, no es para siempre, si guarda rencor, es sólo por un rato.
No nos trata según nuestros pecados ni nos paga según nuestras ofensas.
Como la ternura de un padre con sus hijos es la ternura del Señor con los que le temen.
El sabe de qué fuimos formados, se recuerda que sólo somos polvo.
El hombre: sus días son como la hierba, él florece como la flor del campo;”
un soplo pasa sobre él, y ya no existe y nunca más se sabrá dónde estuvo.
Pero el amor del Señor con los que le temen es desde siempre y para siempre; defenderá a los hijos de sus hijos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México