Cuando no se conoce el amor que Dios nos tiene, esto es lo que nos hace sufrir.
¡Pero cuando conocemos el amor de Dios, todos nuestros problemas se nos acaban por muy dolorosos que estos sean!
Hoy “DIOS QUIERE CONTAR CONTIGO” para que sigamos el camino y el ejemplo que nos dio su hijo Jesucristo, acerquémonos hoy y para siempre a nuestro Señor Jesucristo, para que podamos probar desde este momento la miel de nuestra existencia.
“Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente”
Ap. 15, 1 – 4.
1 Vi luego en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete Ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, porque con ellas se consuma la cólera de Dios.
2 Vi también como un mar de cristal destellante, y a los vencedores de la bestia, de su imagen y de la cifra de su nombre, que se colocaban sobre el mar de cristal, llevando las arpas celestiales en sus manos.
3 Estos cantan el cántico de Moisés, servidor de Dios, y el cántico del cordero:
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios, todopoderoso.
Justicia y verdad guían tus pasos,
OH rey de las naciones.
4 ¿Quién no dará honor y gloria a tu nombre, oh Señor?
Tu solo eres santo, y todas las naciones vendrán
Y se postraran ante Ti,
Porque tus fallos se han dado a conocer.
Sal. 97, 9 – 12.
9 Porque Tú eres Señor Altísimo en toda la tierra, que destaca muy por encima de todos los dioses.
10 Amados del Señor, odien el mal, pues él cuida las almas de sus fieles y los libra de manos de malvados.
11 La luz ya asoma para el justo y la alegría, para los de recto corazón.
12 Alégrense, justos en el Señor, y den gracias a su Santo nombre.
¡Día con día nuestro Señor nos ve, y no simplemente nos mira, él nos da todo el amor que tiene para todos y cada uno de nosotros.
Cuantos jóvenes, cuantas señoritas, cuantos adultos existen sin conocer el amor de Dios, cuantos hermanos necesitan conocer a Jesucristo, saber que él existe, que está entre nosotros, que está vivo, porque Dios es de vivos no de muertos.
Yo los invito a todos, para que juntos conozcamos más a Jesucristo, especialmente a los jóvenes para que den parte de sí mismos, al servicio y evangelización de los hermanos que andan perdidos, ya que de ustedes es el futuro, y si no cuentan con Jesucristo, podría ser que su futuro sea estéril, sin fruto alguno, porque también estarían perdidos.
Ciro Ramírez de la Rosa