Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, siendo el primero y primicia de los que se durmieron.
Un hombre trajo la muerte, y un hombre también trae la resurrección de los muertos.
Todos mueren por estar incluidos en Adán, y todos también recibirán la vida en Cristo.
Pero se respeta el lugar de cada uno: Cristo es primero, y más tarde le tocará a los suyos, cuando Cristo nos visite.
Luego llegará el fin. Cristo entregará a Dios Padre el Reino después de haber desarmado todas las estructuras, autoridades y fuerzas del universo.
Está dicho que debe ejercer el poder hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies,
y el último de los enemigos sometidos será la muerte.
Dios pondrá todas las cosas bajo sus pies. Todo le será sometido, pero es evidente que se excluye a Aquel que le somete el universo.
Y cuando el universo le quede sometido, el Hijo se someterá a Aquel que le sometió todas las cosas, para que en adelante Dios sea todo en todos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México