DICHOSO EL PUEBLO ESCOGIDO POR DIOS.
Buenos, festejen al Señor,
pues los justos le deben alabar.
Denle gracias, tocando la guitarra,
y al son del arpa entónenle canciones.
Entonen para él un canto nuevo,
acompañen la ovación con bella música.
Pues recta es la palabra del Señor,
y verdad toda obra de sus manos.
Pero el proyecto del Señor subsiste siempre,
sus planes prosiguen a lo largo de los siglos.
Es feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él escoge como herencia.
Está el ojo del Señor sobre los que le temen,
y sobre los que esperan en su amor,
para arrancar sus vidas de la muerte
y darles vida en momentos de hambruna.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México