VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR.
Me puse alegre cuando me dijeron:
“¡Vamos a la casa del Señor!”
Ahora nuestros pasos se detienen
delante de tus puertas, Jerusalén.
Jerusalén, edificada cual ciudad
en que todo se funde en la unidad.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor, la asamblea de Israel,
para alabar el Nombre del Señor.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México