EL AUXILIO VIENE DEL SEÑOR.
Dirijo la mirada hacia los montes:
¿de dónde me llegará ayuda?
Mi socorro me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
No deja que tu pie dé un paso en falso,
no duerme tu guardián;”
jamás lo rinde el sueño o cabecea
el guardián de Israel.
El Señor es tu guardián y tu sombra,
el Señor está a tu diestra.
Durante el día el sol no te maltratará,
ni la luna de noche.
Te preserva el Señor de todo mal,
él guarda tu alma.
El te guarda al salir y al regresar,
ahora y para siempre.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México