BENDITO SEA EL SEÑOR AHORA Y PARA SIEMPRE
¡Aleluya! ¡Alabad, siervos de Yahvé, alabad el nombre de Yahvé!
¡Bendito el nombre de Yahvé, desde ahora y por siempre!
¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre de Yahvé!
¡Excelso sobre los pueblos Yahvé, más alta que los cielos su gloria!
¿Quién como Yahvé, nuestro Dios, con su trono arriba, en las alturas,
que se abaja para ver el cielo y la tierra?
Levanta del polvo al desvalido, alza al pobre del estiércol,
para sentarlo en medio de los nobles, en medio de los nobles de su pueblo.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México