“¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron!
Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros erigís monumentos.
“Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los matarán y perseguirán,
para que se pidan a esta generación cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo,
desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación.
“¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido.”
Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas,
buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México