Hermanos: A él, por quien somos herederos, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,
para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Cristo.
En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
que es prenda de nuestra herencia, para la redención del pueblo de su posesión, para alabanza de su gloria.
Biblia Latinoamericana/ se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México