La Iglesia y los signos de los tiempos. Pastoral social.
Juan Revilla
Es inevitable cita el evangelio de Cfr. Lucas 17, 1, que exista pecado, pues de la misma forma es inevitable que la Iglesia se haga ciega o sorda ante los acontecimientos de nuestro México; queriendo el gobierno hacerla a un lado y tratando solamente que la Iglesia se dedique a la vida espiritual sin tomar partido en la vida diaria, la Iglesia no deja de sufrir y de intervenir en medida de sus posibilidades, el documento del Episcopado mexicano ”Qué en Cristo nuestra paz México tenga vida digna”, adquiere mayor relevancia pues los mismos signos que vivimos dan la razón a la Iglesia que si no se trabaja de forma conjunta, México puede recrudecer su vida diaria , haciéndola insoportable y cada vez más pobre.
El evangelio de Lucas continua diciendo “pero hay de quién los provoque (los pecados)”; ante los hechos que muchos gobernadores, políticos han querido tapar con un dedo, nos da la impresión que toleran la forma de vivir del mexicano, su pobreza, su frio y hambre ya no conmueven sus corazones, el desempleo hace que muchos tomen acciones que no corresponden al México libre; no se necesita saber mucho de política ni de dirección, para darse cuenta de que las cosas están mal, el sentido común inmediatamente nos da la pauta y alerta de la vida dura que vive la mayor parte de los mexicanos, quienes tienen que soportar las ineptitudes de muchos eruditos en materia política.
El versículo siguiente nos clarifica la postura que debería tener el gobierno y la política Cfr. Lc 17,2 “más le valiera colgarse al cuello una rueda de molino y tirarse al mar”, egoísmo, prepotencia, soberbia, distintivos de nuestro lideres y postura contra la Iglesia en México, al reducir su intervención en la vida diaria de los mexicanos; cuando exhorta la Iglesia pareciera que está vigilada con micrófonos y cámaras e inmediatamente denuncian su actividad proselitista (derecho que no tiene); triste es que el gobierno no acepte que necesita ayuda de la Iglesia, claro que en lo que cabe pastoralmente la Iglesia guía a los mexicanos creyentes a esa cultura digna, los signos de los tiempos para la Iglesia no les son ajenos, al contrario vive y va formando a los agentes comprometidos con la Iglesia para que posteriormente ellos tengan el contacto con los demás grupos de cryentes.
Las campañas diseñadas bajo el Plan de pastoral (PDP), como lo son: campaña de familia y jóvenes, campaña vocacional y la pastoral social, son clara muestra viviente de la intervención de la Iglesia y su postura ante los signos de los tiempos. Una Iglesia que por naturaleza no puede cerrar sus ojos ante el llanto del pueblo, no pude tapar sus oídos ante el grito desgarrador de una injusticia que consume a la mayoría de los mexicanos,; la postura de la Iglesia es firme y con el lema de la pastoral social: “Por la caridad y la justicia vamos todos juntos a evangeliza” enfrenta de forma valiente el compromiso de devolver al pueblo el honor de vivir con dignidad, como hijos de Dios, claro sabemos que unos políticos creyentes pueden ceder la guía a Dios, pues ya se ha visto que las acciones conjuntas han servido por generaciones sólo para enriquecer a unos cuantos.
La Iglesia cuerpo de Cristo, necesita urgentemente generar la cultura del bien común, una cultura que en los signos de los tiempos carece de significado <