A los discípulos se les ocurrió preguntarse cuál de ellos era el más importante.
Jesús, que conocía sus pensamientos, tomó a un niño, lo puso a su lado
y les dijo: “El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El más pequeño entre todos ustedes, ése es realmente grande.
En ese momento Juan tomó la palabra y le dijo: “Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu nombre para echar fuera demonios, y le dijimos que no lo hiciera, pues no te sigue junto a nosotros.
Pero Jesús le dijo: “No se lo impidan, pues el que no está contra ustedes está con ustedes.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México