Jesús les puso también esta comparación: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? Ciertamente caerán ambos en algún hoyo.
El discípulo no está por encima de su maestro, pero si se deja formar, se parecerá a su maestro.
¿Y por qué te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en un ojo, si no eres consciente de la viga que tienes en el tuyo?
¿Cómo puedes decir a tu hermano: ”Hermano, deja que te saque la pelusa que tienes en el ojo”, si tú no ves la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo para que veas con claridad, y entonces sacarás la pelusa del ojo de tu hermano.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México