Después de esto, Job tomó la palabra para maldecir el día de su nacimiento,
diciendo:
¡Maldito el día en que nací
y la noche que dijo: Ha sido concebido un hombre!
¿Por qué no morí en el seno
y no nací ya muerto?
¿Por qué hubo dos rodillas para acogerme
y dos pechos para darme de mamar?
¿O por qué no fui como un aborto que se esconde,
como los pequeños que nunca vieron la luz?
Pues ahora estaría acostado tranquilamente
y dormiría mi sueño para descansar,
con los reyes y con los ministros del país
que se mandan hacer solitarios mausoleos
Allí cesan de moverse los malvados
y descansan los que se encuentran agotados.
¿Para qué dar la luz a un desdichado,
la vida a los que tendrán una vida amarga?
Desean la muerte que no llega
y la buscan más ávidamente que un tesoro;”
saltan de júbilo ante el sepulcro
y se alegran cuando llegan a la tumba.
¿Para qué dar la vida si el hombre ya no encuentra su camino,
ya que Dios le ha cerrado todas las salidas?
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México
,