EL SEÑOR ES NUESTRO DIOS.
Cuando el Señor reconstruya a Sión y se manifieste en su gloria,
cuando atienda la oración del despojado y no se haga sordo a su plegaria.
Entonces los pueblos respetarán tu nombre, y todos los reyes de la tierra, tu gloria;”
Escríbanlo para la nueva generación: un pueblo recreado alabará al Señor.
Pues se inclinó de lo alto de su santuario, desde los cielos miró el Señor a la tierra
para escuchar el gemido del cautivo y liberar a los condenados a muerte.
Los hijos de tus siervos vivirán en ella y su raza siempre te servirá.
para que resuene en Sión el nombre del Señor y su alabanza, en Jerusalén.
Se reunirán entonces los pueblos y los reinos para adorar al Señor.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística. México