Entonces trajeron a Jesús algunos niños para que les impusiera las manos y rezara por ellos. Pero los discípulos los recibían muy mal.
Jesús les dijo: “Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí: el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos.
Jesús les impuso las manos y continuó su camino.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal: Católico Asamblea Eucarística. México