Seguimiento de Cristo, vital después de su retiro kerigmático.
Por Juan Revilla
Uno de los requisitos para que una parroquia empiece a llevar el anuncio kerigmático a su feligresía, es que aparte de tener el equipo necesario para proclamarlo y según el plan y proceso diocesano, es que ya tenga listo su órgano que controlará las pequeñas comunidades, este equipo es el que tendrá el control de las pequeñas comunidades que existen en la parroquia, integrantes de cada una de ellas así como los coordinadores de cada uno de ellas.
Cuando el hermano sale de su encuentro con Cristo Jesús, verdaderamente es otro, su disposición al cambio o hacía su conversión es evidente, de modo que es el momento ideal para darle seguimiento, “el seguimiento de Jesús” y este empieza insertándolo en una pequeña comunidad, se recomienda que está comunidad tenga un número mínimo de 6 a 8 y cómo máximo de 12 a 14 miembros, además lo idóneo sería que se formará con los mismos que estuvieron en su retiro con Cristo Jesús, al menos que hubieran muy pocos entonces si se pueden insertan en una comunidad ya existente.
La vida en pequeña comunidad tiene un impacto tan importante en la vida de un recién nacido (que acaban de tener un encuentro con Cristo Jesús) que en la misma sintonía de Jesús, ese hermano experimenta aquello que la primera comunidad vivía, aquel buum que narran hechos de los apóstoles Hch 2, 42, un acontecimiento que deja marcado para toda su vida a ese hermano, su camino de conversión ahí comienza, la instrucción perfecta de Cristo Jesús hace que aquel hermano vaya creciendo en el mismo amor de Jesús y vuelve a creer en los hombres para salir de sí mismo y amarlos.
El proceso que se vive dentro de la pequeña comunidad le da un crecimiento equilibrado a sus miembros, espiritualmente se fortalece, doctrinalmente se mete al conocimiento de Dios y en el campo de la vida diaria crece sanamente en la caridad con aquellos hermanos que antes no se conocían, hermanos que nunca pensaron que fueran a estar juntos en el camino de Dios y que hoy son sus amigos y hermanos.
Las pequeñas comunidades son pequeñas células que se van uniendo todas y estas mismas hermanan, más y más hermanos y amigos llegan a su vida, unos más entregados , otros menos pero a fin de cuentas el maestro es Jesús y el tiene el ritmo para cada uno; en una sola voz comparte toda la comunidad parroquial como si fuera una sola, lo bendito de las pequeñas comunidades es que a sus miembros los saca del mundo común a otro guiado por Cristo y es devuelto al mundo pero con otro horizonte muy diferente al que vivía antes.
Por tal motivo es de suma importancia que cada parroquia cuide con gran delicadeza y detalle a detalle, el que ya tenga un equipo de soporte para sus pequeñas comunidades, este equipo es quién va a recibir a los recién nacidos, amigos una alma más se puede salvar y ganar muy buenos católicos que vivan con gran intensidad el ser católicos, el sentirse parte de esa pequeña comunidad también hará que en su familia impacte y con los suyos (parientes y amigos, compañeros y vecinos), no se puede tolerar que vayan pariendo vulgarmente hablando y tirando recién nacidos a la basura para que mueran nuevamente sin Dios.
por favor ayuden a levantar a mi comunidad tengo en mente primero DIOS coordinar para poder impartir curso de kerigdma pero necesito ayuda de evangelizadores con poder,espero contar con ustedes.
glori a DIOS A SI SEA.