ESCUCHA, SEÑOR, A TU PUEBLO.
Señor, aplastan a tu pueblo, oprimen a tu familia.
Asesinan a la viuda y al forastero, masacran a los huérfanos,
y dicen: “El Señor no ve nada, el Dios de Jacob no se enterará”.
¡Cuidado, más estúpidos que cualquiera! ¡Tontos, ¿cuándo van a comprender?
Así que quien hace la oreja, no oirá y quien ha formado el ojo, no verá?
¿No castigará el que reprende a las naciones, y que enseña a los hombres el saber?
Pues el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona a los suyos.
Retornará el poder al que es Justo y con él, a los de recto corazón.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística. México