La Sagrada Escritura es una lámpara que ilumina nuestro caminar a la Casa del Padre, Salmo 119,105. Pero mal utilizada, nos puede llevar a daños físicos y morales y hasta a la perdición eterna. El mismo Demonio se valió de esta técnica para inútilmente hacer caer a Jesús.
José L Fierro Córdova, hace una breve explicación del porque el católico tiene que tener cuidado al interpretar la sagrada escritura, la historia nos enseña los grandes errores en los que ha caído el hombre al querer ser su interprete personal; cierto es, que los hombre hemos recibido de Dios: la inteligencia y el entendimiento comprender su palabra sin embargo, para ello se requiere de ciertas condiciones para hacerlo de forma correcta y ser fiel al mismo mensaje de Dios. La Biblia
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Consecuencias de un principio funesto: Sola Scriptura. |
Colaboración de José L. Fierro, México |
“Entonces el Diablo le dice: “ Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito…”
Mat. 4,5
La Sagrada Escritura es una lámpara que ilumina nuestro caminar a la Casa del Padre, Salmo 119,105. Pero mal utilizada, nos puede llevar a daños físicos y morales y hasta a la perdición eterna. El mismo Demonio se valió de esta técnica para inútilmente hacer caer a Jesús.
El profeta Amos anunció (8,11) “ Qué llegaría el día en que Dios mandaría hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la Palabra de Yahvé”. Como esta hambre de escuchar la Palabra de Dios es inherente a la naturaleza del hombre, que desea conocer a su Creador, debemos en esta búsqueda estar apercibidos de que infinidad de doctrinas erróneas inventadas por el hombre han tratado de basarlas, sus creadores, en la Biblia mal interpretada. Ya el apóstol Pedro lo advertía en 2 Pedro 3,16, que habría quien torcería su enseñanza para su propia perdición.
Alguien dijo: “ de la Biblia mal interpretada, se puede sacar hasta petróleo “
José Smith fundador de los mormones, basándose en el mandato divino de Gen. 1,22 y 35, 11 “ crezcan, multiplíquense … aprobó la poligamia.
José F. Rutherford, 2° líder mundial de los Testigos de Jehová apoyó la conocida negativa de los Testigos de Jehová de aceptar transfusiones de sangre, que tantas muertes ha causado entre ellos, en el texto de Hech. 15,20 cuando la Iglesia Primitiva proclamó un mandato transitorio y circunstancial de abstenerse de sangre.
Los líderes de los Adventistas del 7° Día, utilizando Ex.20,8 “ recuerda el día sábado para santificarlo “ obligan a sus adeptos a guardarlo como los judíos del A. Testamento y rechazan el Domingo “ Dia del Señor “ propio de los cristianos.
Los cristianos fundamentalistas: Iglesia de la fe en Cristo Jesús y otras de la misma línea doctrinal, leyendo Hech. 8,16 “…únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús” Dicen que los cristianos se deben bautizar sólo en el nombre de Jesús y no en el de las Tres Personas de la Sma. Trinidad, aunque esto último, es mandato expreso de Cristo Mat. 28,19.
La gran cantidad de Iglesias cristianas evangélicas citando Rom.3,28 “concluímos que el hombre es justificado por fe, sin las obras de la Ley” , proclaman que la justificación (salvación), se obtiene solo por la fe sin obras, en oposición a lo que dice Santiago 2,26.
En los Pentecostales y Asambleas de Dios, se han suscitado casos de personas, principalmente niños, muertos por que sus padres no recurren al médico para atender sus padecimientos, ya que creen, según Lc.8,48, que todo se cura sólo por fe y oraciones. En cambio los judíos, el pueblo de la Biblia, sí recurría a los médicos Eclo. Cap.39. Entre los apóstoles hubo un médico eminente: S. Lucas, Col. 4,14.
En San Luis Potosí, en una comunidad de personas de este tipo de doctrina, algunas de ellas cayeron muertas al inhalar gas butano. El Pastor les decía, que era la acción del Espiritu Santo (Heraldo de Chih. 1° de Enero de 1992).
Los seguidores de la orinoterapia (beber su propia orina), justifican esta práctica en el texto de Prov. 5,15 “¡toma el agua de tu propia fuente…!”
Las prácticas más descabelladas pueden tener apoyo en la Biblia mal interpretada, citar éstas, sería interminable. Para evitar ser víctimas de estos y otros daños tan terribles, vayamos a la Sagrada Escritura siempre atendiendo la interpretación del Magisterio de la Iglesia Católica a quien Jesús le dio este ministerio Luc. 10,16 y no quienes la proclaman al margen de éste.
José L. Fierro Cordova
México