Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar.
Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera.
Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: “Salió un sembrador a sembrar.
Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron.
Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra;
pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron.
Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron.
Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta.
El que tenga oídos, que oiga.”
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística. México