TU ERES,SEÑOR, NUESTRO REFUGIO.
Señor, tú has sido para nosotros
un refugio a lo largo de los siglos.
Antes que nacieran las montañas
y aparecieran la tierra y el mundo,
tú ya eras Dios y lo eres para siempre,
tú que devuelves al polvo a los mortales,
y les dices:”¡Váyanse, hijos de Adán!”.
Mil años para ti son como un día,
un ayer, un momento de la noche.
El tiempo de nuestros años es de setenta,
y de ochenta si somos robustos.
La mayoría son de pena y decepción,
transcurren muy pronto y nos llevan volando
Cólmanos de tus favores por la mañana,
que tengamos siempre risa y alegría.
Muestra tu acción a tus servidores
y a sus hijos, tu esplendor.
Que la dulzura del Señor nos cubra
y que él confirme la obra de nuestras manos.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística. México