La prioridad del Kerigma, puede ser que se malbarate
Por Juan Revilla
Nuestra Iglesia católica está más que consciente, que el primer anuncio (el kerigma), es lo primero que debe recibir nuestros hermanos, conducirlos a ese encuentro vivo con Cristo Jesús, para que sea el mismo Jesús quién cimiente a ese hombre nuevo, la expresión hombre nuevo, no es utilizada aquí peyorativamente, sino al contrario, el hombre que tiene ese encuentro personal con Jesús de verdad ya no es el mismo.
El proceso kerigmático va haciendo en la persona que lo ésta recibiendo, cambios, su mentalidad va encaminándose a otro modelo de vida, su parte interior se está sacudiendo en sus estructuras, gente que ha visto las maravillas del primer anuncio está tan contenta, feliz y convencida que sólo Jesús lo puede hacer. Justo aquí, es de donde vamos a partir; el problema de que el kerigma sea malbaratado o pierda el verdadero sentido y papel esencial de Jesús, puede empezar con quién lo recibió, lo puede ver como algo mágico, como que al recibirlo todo se va a transformar, si te estás divorciando ya no lo vas hacer, si golpeabas a tus hijos, ya no lo vas hacer, si eras un alcohólico, ya no vas a tomar, sólo tome kerigma y su vida ésta solucionada, kerigma al 2X1, tráigase a la familia completita, y será una familia modelo y vivieron feliz toda su vida.
Si le agregamos, que los ministerios que proclaman el kerigma vean en el mismo anuncio, la solución a toda la problemática de vida (quizás así debería de ser), y que con el sólo hecho de ir, como vayas al retiro, ahí Jesús va a remediar todo; nos estaríamos engañando a nosotros mismos y dándole poderes de ocultismo y esoterismo, no porque el anuncio de nuestro Señor Jesús no lo pueda hacer, hace eso y más, pero, no es tan sencillo, decir ahí va kerigma el poder de Dios, llegó tu conversión, tu salvación, no refleja la verdadera grandeza de Jesús, quién sabe cómo dar vida nueva a los hombres; tal situación puede hacer que entremos en un lucha en la Iglesia por ser los mejores para dar el kerigma, ¡cuídate de imitaciones, sólo aquí en esta parroquia esta el verdadero kerigma!, no tuvo ese efecto porque lo tomaste en aquella parroquia, falló el kerigma porque no lloraron hoy, estamos perdiendo el toque, ya no se caen, ya no los tumba Jesús; podría citar varias otras frases que utilizan los ministerios, sin embargo esos puntos son erróneos, en los cuales no se puede sustentar sobre esas bases el Kerigma, ese primer anuncio que hace entrar en una experiencia única, sublime, pues muchos hombres somos testigos de ello.
Un tercer punto o elemento es la misma parroquia, que cómo es una necesidad anunciar y prioridad, no miden sus estructuras, humanas y materiales, puede caer en el riesgo de no estar formada para ese anuncio, contar con la estructura parroquial: sectorizada territorialmente, pequeñas comunidades, ministerios, formación teológica y doctrinal etc. Y que con lo que tiene anuncia el kerigma: platicas pre bautismales, ¡kerigma!, pláticas pre matrimoniales, ¡kerigma!, confirmaciones, bautismos y Eucaristía, ¡kerigma!, es la moda, es lo que se usa.
Conclusiones
Conscientes de la importancia del kerigma, del primer anuncio que nuestro Señor Jesús nos dio como misión mt 28,19-20, de anunciarlo a nuestros hermanos, las palabras de vida, el amor de Dios tocando el corazón de los hombres; por tanto, hombres que hemos recibido el kerigma tenemos que estar con los pies en la tierra, es un proceso que tenemos que entender para decir a la gente lo que Jesús hizo en mi vida Lc 8, 39, real para enamorar a otros.
Necesitamos ministerios que sean uno, no muchos, con un solo objetivo dejar pasar la luz de Cristo Jesús, dejar pasar el kerigma tal cual es, teniendo en mente que va a depender siempre del hombre aceptar ese anuncio, que nuestra labor es anunciarlo bien y de verdad, dejando actuar al espíritu Santo, siendo este mismo quién a través de la palabra, sensibilice el corazón de los hombres, muchos hombres y mujeres de ministerios dicen haber sido transformados, pero no se les nota, y es natural porque hay todo un programa de vida para nosotros de parte de nuestro Señor Jesús que todavía hay que vivir.
Por último, debe la parroquia hacer esa estructuración adecuada para poder albergar el kerigma, invitar a que se vayan integrando sus feligreses a la vida del servicio, prepararlos, pedir a la arquidiócesis el apoyo para saber llevar el kerigma; los diferentes ministerios o gente al servicio, debe saber que con dar así solamente el kerigma es como echarlo a la basura, proclamar de esa manera es como cuando no se le da el valor real al cuerpo de Cristo, entonces planear bien sus pláticas y contenido, planear el momento idóneo para su anuncio.
Nos sentimos orgullosos los católicos que este pueblo sea elegido para recibir el anuncio (kerigma), saberlo dar y que ese amor se prolongue para siempre, será el verdadero objetivo de nosotros, de la parroquia y de nuestros sacerdotes, entonces podemos decir ¡todos juntos a evangelizar!