SE REALIZA EL PRE-VIDA RELIGIOSA 2010 Se toman un tiempo para definir su vocación
Sábado 5 de Junio de 2010 por Francisco Ramírez ·
LEÓN GTO., 28-30 de mayo de 2010.- La Casa de Ejercicios, ubicada en la comunidad del Ojo de Agua, fue el lugar propicio para que 30 señoritas se tomaran un tiempo para definir que es lo que Dios quiere de su vida.
Los municipios de donde asistieron las señoritas fueron los siguientes: Purísima del Rincón, Silao, León y San Felipe. Las edades fueron de los 15 hasta los 30 años.
La finalidad del Pre-Vida fue que las señoritas descubrieran el modo específico en el que van a seguir al Señor; sea por la vida consagrada o por el matrimonio.
Todo el Pre-Vida estuvo impregnado de la alegría y curiosidad de las participantes, así también por la entrega y entusiasmo de las religiosas que organizaron el evento.
Para esto, el Pre-Vida comenzó el viernes en torno a las 4 de la tarde con la llegada de las jovencitas a las instalaciones del Seminario Menor, para de ahí ser trasladadas a la comunidad del Ojo de Agua.
Los primeros temas que se impartieron fueron en torno al discernimiento, al redescubrir la presencia de Dios en su vida. Para el segundo día se las habló de las vocaciones específicas.
En el tercer día, las 16 religiosas que participaron en el Pre-Vida, provenientes de 16 congregaciones diferentes, expusieron el carisma y el estilo de vida de su respectiva congregación.
Se presentaron en total 16 maneras diferentes de seguir al Señor por la vida consagrada. 16 maneras específicas de seguir al Señor de acuerdo con la inquietud o vocación a lo que las señoritas se sintieran llamadas: cuidado de enfermos, enseñanza, vida contemplativa, trabajo con jóvenes, atención de asilos, atención de orfanatos, por señalar algunos.
Además de la participación de las religiosas, también se contó con la colaboración del P. Carlos Aguilera, Promotor Vocacional, quien ofreció el sacramento de la confesión a las participantes y la celebración de la Eucaristía.
Finalmente, para el día domingo se tuvo la Eucaristía, donde las religiosas y las señoritas participantes en el Pre-Vida, dieron gracias a Dios por el trabajo realizado y los frutos obtenidos del mismo.