Todo mexicano de buena voluntad, capaz de salir de si mismo, para ir hacía el bienestar del hermano cita el numeral número 4, ¿de quién estamos hablando? de la vida misma de Cristo, capaz de ir contra la corriente dando plenitud al hombre y nosotros los que creemos en él tratamos de imitarlo, la Iglesia ha comenzado a parte de generar estos instrumentos tan valiosos como lo es el compendio de la doctrina social de la Iglesia, y el mismo documento del comentario que trato, señalan el fin a donde tenemos que llegar los católicos y como la Iglesia ya está actuando para cambiar el rumbo del panorama de México, varias acciones que cito a continuación donde la Iglesia trata de regresar la conciencia de creyente y la plena confianza en Cristo:
A).- Impulso a la educación del pueblo de México doctrinalmente, formación de los agentes de pastoral que en sus hogares repercuta y la plena difusión del evangelio.
B).- La re evangelización y evangelización de los mexicanos, llevándolos a vivir el encuentro personal con Cristo Jesús de ojos abiertos y corazón palpitante, como el inicio de una nueva vida como creyente.
C).- Retomar en nuestras conciencias el real valor de los sacramentos que nuestro Señor Jesús nos ha dejado, como gracia, beneficio y amor manifiesto de su entrega por nosotros en el culto y la plena celebración de la santa Eucaristía.
D).- La formación de los padres y padrinos en la misma participación de los sacramentos, para que a ejemplo de los niños y jóvenes vean en nosotros la vida plasmada de Cristo y que nosotros si lo podemos en práctica lo que profesamos.
E).- La difusión y plena promoción en la pastoral social, la parte donde tenemos que impactar y enamorar a los demás, hoy en día esta misma pastoral social es motivo de reunión de los sacerdotes y Obispos para ver la instrumentalización en su aplicación y funcionamiento de los planes ya elaborados.
Y por último a mi punto de vista es la más trascendente: F).- Quizá sea la más novedosa, la unificación de los criterios, planes, seguimientos y unificación de la misma Iglesia en una, en todas las diócesis de la república, parroquias y porque no decirlo así: hasta de los mismos ministerios que trabajan dentro de las parroquias, nuestra Iglesia se está poniendo de acuerdo internamente como una sola y un mismo objetivo a lograr, no disgregada, no cada quién con sus planes, claro que estoy consciente que puede influir la estructura de la parroquia, su ubicación, recursos, falta de agentes de pastoral, pero hay un mismo plan nacional y un mismo objetivo recuperar la dignidad del mexicano.
Para concluir, ante el gran movimiento que la Iglesia ha hecho internamente buscando el bien de sus feligreses y también de quién no los son, hoy sólo puede cambiar México con el actuar de los mismos mexicanos, vivir coherentemente, trabajar con entusiasmo sabiendo la gran dificultad de las fuentes de trabajo, estudiar, educarse, poniendo en práctica lo que va adquiriendo, subir su nivel de vida en base a una nueva cultura guiada por nuestro Señor Jesús, el mexicano conformista ya no tiene cabida, hoy la misma hambre y sed sólo puede ser saciada por el mismo salvador Jesucristo, y sólo así le podemos exigir al gobierno y a todos los políticos que durante años han vivido a costa de nosotros, ellos son los que indignamente nos representan, pues ellos son división del mismo país para sus propios fines mt 6, 24.
Sólo unido México puede recuperar su dignidad y también exigir a la misma Iglesia nos guié con el evangelio en la mano y en la verdad, hagamos en lugar de ver que hacen, soy testigo como evangelizador que hay muchísimos mexicanos que trabajan como nunca, que estudian, hombres que con un sacrificio portentoso dan una carrera a sus hijos, hay dignos hijos de Dios, sólo hay que creer que merecemos algo mejor, que merecemos que nos enseñe Cristo Jesús como hacerlo.
Amigos hay muy buenos documentos, de todo tipo, quieren generar un bien social, pero sólo tendrán éxito si están respaldados con obras y acciones. ¿Quién quiere invertir un poco de tiempo y esfuerzo en nuestra Iglesia?, hay muchos profesionistas, estudiantes, grandes idealistas que quieren libertad de expresión, pero no de acción, no es proselitismo, como evangelizador ya de varios años, después de salir de una clase o retiro, catequesis o recibir yo formación, salgo con un corazón lleno de Dios listo para seguir dándome a los demás, si mi corazón se mantuviera como cuando salgo de estas actividades mt 6, 21, yo considero que no habría violencia, guerra, drogas y desamor en el mundo si todos nos uniéramos en uno. En Cristo.