Esto dice el Señor:
pisotean a los pobres en el suelo y les impiden a los humildes conseguir lo que desean.
Padre e hijo, faltándole al respeto a mi Santo Nombre, tienen relaciones con la misma mujer;”
tomando las ropas empeñadas, se acuestan cerca de cualquier altar, y con el vino de las multas se emborrachan en la Casa de su Dios.
Yo, sin embargo, en atención a ustedes, destruí a los amorreos, tan altos como cedros y tan forzudos como encinas, cortándoles sus ramas y arrancándoles sus raíces.
Yo, también, los saqué a ustedes de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para que tomaran posesión del territorio amorreo.
Yo, de entre tus hijos hice surgir profetas y me consagraba tus jóvenes como nazireos. ¿No es así, hijos de Israel?
No se podrá escapar el hombre rápido, ni demostrar su fuerza el forzudo, ni salvar su vida el valiente.
El que dispara el arco no lo podrá estirar, el rápido corredor no logrará huir, el caballero no saldrá con vida,
y el primero entre los valientes huirá desnudo aquel día. Así lo asegura el Señor.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el misal Católico : Asamblea Eucarística. México