San Maximino de Tréveris
Etimología: “el mayor” en latín.
Nació en Poitiers hacía final del siglo III, el muere en la ciudad de Tréveris en el año del 349.
Su educación la recibió junto a otro santo, San Agricio, a quien por cuestiones de la vida el sucedió en el episcopado de Tréveris.
Una de sus virtudes que lo distinguen de otros santos, es que era un hombre de letras, además tuvo una lucha tenaz contra los Arrianos, por defender la fe cristiana entro en pleito entre el y ellos los Arrianos se generó una gran polémica.
A este santo se le icononiza, como un obispo y como atributo le asignan como un oso domado, mismo que mató a su burrito durante una peregrinación hacia Roma.
Reinaba entonces el emperador Constantino el Grande, a quien los herejes engañaron acumulando calumnias sobre Atanasio, y así lograron que lo desterraste a Tréveris en el año 336. Allí Maximino lo recibió con evidencias de la veneración que le profesaba y trató por todos los medios de suavizar la situación del desterrado. Lo mismo hizo con Pablo, obispo de Constantinopla, también forzado a ir a Tréveris después de un remedo de sínodo arriano. Al morir Constantino, el hijo mayor, Constantino el Joven, su sucesor en Occidente, devolvió a Atanasio la sede de Alejandría.
Maximino hizo frente a las necesidades, socorriendo a los pobres, siempre viendo a los más desprotegidos. Su familia residía en Poitiers y dándose un poco de tiempo allá fue a visitarlos, pero murió al poco tiempo en esa ciudad, en el año 349. La fecha de hoy recuerda la traslación de sus reliquias a Tréveris.