SATANISMO
Una de las prácticas más fuerte de nuestra actualidad, el culto a satanás, Práctica totalmente prohibida por la Iglesia católica, el hecho de ese culto a satanás es querer ponerlo a la misma altura que a Dios; no debemos olvidar que satanás es una creatura creada por Dios, una verdad que hasta el mismo diablo cargará toda su vida.
El significado tradicional de esta palabra, notablemente distinto del que prevalece hoy en el lenguaje de la Iglesia y en el de los medios de comunicación social, pertenece sobre todo al ámbito cultural literario y se refiere a la práctica de lo contrario al bien común, al bien hacer, al bien decir y al bien actuar (a veces ostentoso) por lo pecaminoso y lo prohibido, por todo lo que se contrapone a la moral común, a veces con cierta predilección por lo morboso, por lo lúgubre, por lo anormal, entendido como desafío intelectual neo-ilustrado. Actitudes de este género caracterizaron ya a ciertas corrientes del romanticismo europeo, sobre todo en su fase de decadencia.
Esta actitud de desafío por la moral corriente, identificada todavía con el pensamiento cristiano, podía llegar hasta la obscenidad y lo grotesco del culto explícito tributado a satanás, un culto concebido generalmente como imitación perversa e « invertida» del culto cristiano (de aquí los rituales de contra bautismo, las misas parodiadas al revés, etc.) sacrificios y holocaustos, uniones interraciales.
El satanismo muestra una desconcertante actualidad en los finales del siglo xx; se trata de un fenómeno que hay que analizar con instrumentos interdisciplinares, que son competencia de los estudios histórico-religiosos, de la etnología, del psicoanálisis y quizás también de la sociología.
Es de suma importancia el análisis minucioso ya que fuertes corrientes quieren inculturizar esta práctica haciéndola pasar por común, no se necesita ser un perito en esta área,si una práctica causa daño al hombre va contra su naturaleza propia el de ser Hijos de Dios, el mal, las tinieblas, la oscuridad, sinónimos que muestran lo contrario de Dios y del mismo hombre.
En el revival actual del satanismo se puede leer ciertamente la angustia del hombre contemporáneo (lógicamente, del que más carece de soportes intelectuales y de una fe adulta y del que se encuentra psíquicamente más débil) y una confusa necesidad de trascendencia, que no consigue explicarse de forma armoniosa y humanizante por falta de instrumentos exteriores e interiores.
La misma inclinación del hombre a estar con Satanás ha hecho que la iglesia y sus predicadores, denuncien abiertamente la prohibición de las prácticas de satanás y que muchas veces sutilmente envuelven la mente y el corazón del hombre sumiéndolo en un laberinto sin salida.
Por muy desconcertante y siniestro que sea, también éste es uno de los signos de los tiempos que no puede ignorar una mirada creyente, plenamente solidaria de su época yestar alerta ya es una necesidad para no caer más en los engaños del enemigo que se ha filtrado a los medios de comunicación, a las culturas de los jóvenes y en la vida diaria del hombre.
Juan Revilla
Escuela de pastoral San Pío X
León Gto Mex
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L. Sebastiani
Bibl.: 1. p, Bourre, Hijos de Lucifér (sectas luciférinas acluales), Latina, Madrid 1980; F Koning, Historia del satanismo, Bruguera, Barcelona 1976.
yo pienso que Dios es mas poderoso y que nadie lo podrá igualar y así como satanás quiere ser como el muchos piensan lo mismo pero nadie lo podrá igualar por que Dios es mas poderoso que todo el mundo y si satanás lo quiere igualar necesita ser demasiado bueno con todo el mundo