La insignia propia de los obispos. Simboliza su desposorio con la Iglesia local o diócesis. También pueden usarlo algunos abades y abadesas.
“El anillo que se impone al obispo significa que contrae sagradas nupcias con la Iglesia….”Recibe este anillo, signo de fidelidad y permanece fiel a la Iglesia, esposa santa de Dios”…Este anillo, símbolo nupcial, expresa el vínculo especial del obispo con la Iglesia.
El anillo del Obispo, la cruz pectoral o, en las ceremonias solemnes, la mitra y el báculo son signos externos de su autoridad apostólica; es decir, que procede de los mismos apóstoles, que han heredado toda la potestad concedida a Jesús, de sus divinas manos (Mt. 28,18); y que la pusieron en práctica de ese modo, distribuyéndola entre Obispos y Presbíteros. El anillo es un “signo de fidelidad a la Iglesia”, por parte del Obispo. Así se significa en el Ritual de Consagración episcopal. Besarlo, por parte de los fieles, no quiere decir otra cosa que reconocer lo que desde Jesús significan para nosotros, en un acto de humildad, obediencia y agradecimiento a Dios por sus representantes mayores. No es necesario, pues, que tengan ninguna reliquia de ningún santo, porque sería como un aminoramiento de su significado. Su autoridad y relevancia no se la dan las reliquias, sino la decisión de Jesús.