Jesús les dijo: “Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Sin embargo, como ya les dije, ustedes se niegan a creer aun después de haber visto.
Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí,
porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.
Biblia Latinoamericana / se toma como guía el Misal católico : Asamblea Eucarística. México