No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar;
y todos fueron bautizados en relación con Moisés, en la nube y en el mar;
y todos comieron el mismo alimento espiritual;
y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo.
Pero la mayoría de ellos no fue del agrado de Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Estas cosas sucedieron para ejemplo nuestro, para que no codiciemos lo malo como ellos lo codiciaron.
Ni murmuréis como algunos de ellos murmuraron y perecieron bajo el exterminador.
Todo esto les acontecía en figura, y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos.
Así pues, el que crea estar en pie, mire no caiga.