Palabra de Dios 17 de marzo de 2023. Viernes de la 3ª semana de Cuaresma.
Evagelio del dia.
PRIMERA LECTURA.
Del libro del profeta Oseas (14, 2-10)
Esto dice el Señor Dios: “Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo,
pues tu maldad te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse y acérquense
al Señor para decirle: ‘Perdona todas nuestras maldades, acepta
nuestro arrepentimiento sincero, que solemnemente te prometemos.
Ya no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro ejército,
ni volveremos a llamar «dios nuestro» a las obras de nuestras
manos, pues sólo en ti encuentra piedad el huérfano’.
Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré
aunque no lo merezcan, porque mi cólera se ha apartado de ellos.
Seré para Israel como rocío; mi pueblo florecerá como el lirio,
hundirá profundamente sus raíces, como el álamo, y sus renuevos
se propagarán; su esplendor será como el del olivo y tendrá la
fragancia de los cedros del Líbano.
Volverán a vivir bajo mi sombra, cultivarán los trigales y las
viñas, que serán tan famosas como las del Líbano. Ya nada tendrá
que ver Efraín con los ídolos.
Yo te he castigado, pero yo también te voy a restaurar, pues soy
como un ciprés, siempre verde, y gracias a mí, tú das frutos.
Quien sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea
prudente, que las conozca. Los mandamientos del Señor son rectos
y los justos los cumplen; los pecadores, en cambio, tropiezan en
ellos y caen”.
Palabra de Dios.
SALMO.
salmo 80, 6c8a. 8bc-9. 10-11ab. 14 y 17
R. Yo soy tu Dios, escúchame.
Oyó Israel palabras nunca oídas: “He quitado la carga de tus
hombros y el pesado canasto de tus manos. Clamaste en la aflicción
y te libré.
R.
Te respondí, oculto entre los truenos, y te probé en Meribá,
junto a la fuente. Escucha, pueblo mío, mi advertencia. ¡Israel, si
quisieras escucharme!
R.
No tendrás otro Dios, fuera de mí, ni adorarás a dioses
extranjeros, porque yo el Señor, soy el Dios tuyo, que te sacó de
Egipto, tu destierro.
R.
¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel mis
mandamientos! Comería de lo mejor de mi trigo y yo lo saciaría
con miel silvestre”.
R.
EVANGELIO.
Evangelio según san Marcos (12, 28-34)
En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le
preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”
Jesús le respondió: “El primero es: Escucha, Israel: El Señor,
nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo
tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
No hay ningún mandamiento mayor que éstos”.
El escriba replicó: “Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando dices
que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y amarlo con todo
el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo
como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios”.
Jesús, viendo que había hablado muy sensatamente, le dijo: “No
estás lejos del Reino de Dios”. Y ya nadie se atrevió a hacerle más
preguntas.
Palabra del Señor.