Salmo 50,3-4.12-13.18-19. Miércoles 4 de Marzo de 2020.
“A UN CORAZÓN CONTRITO, SEÑOR, NO LO DESPRECIAS”.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.