Laicos de brazos abiertos y la urgente consagración a Cristo Rey 23 noviembre.
Arquidiócesis.
Este 23 de noviembre honrado a Cristo Rey del universo, se lleva a cabo un evento sin igual, una urgente consagración de los laicos a Cristo Jesús Rey del universo, con el slogan: “Laicos de brazos abiertos por México”, esa consagración es para manifestar y entran en acción contra la violencia que impera en nuestro país. Este día también por acuerdo del CEM se celebra el día del laico y se hará en el parque bicentenario.
Cuando uno veía y oía las tristes noticias de la violencia y el narcotráfico en nuestro hermano país Colombia, nos sacudía, muchos oraron por su situación tan violenta, nunca nos imaginaríamos que México está peor, la violencia y la huella de la muerte es impactante y ahora no solo el gobierno tiene que accionar para parar esta violencia si no las familias mexicanas y dentro de la iglesia todos los laicos que formamos la iglesia tenemos que actuar.
La consagración a Cristo Rey.
Consagrarse a Cristo Rey no es solamente un acto ceremonioso, ¡nada de eso!, es entrar en acción para trabajar en transformar la situación violenta de nuestro país, en un lugar donde “se pueda vivir y proyectarse”, por tal motivo se reconoce a Cristo Jesús Rey del universos y nos postramos porque reconocemos que él debe de habitar en nuestras familias mexicanas, que él es el salvador y que puede nuevamente “sacar a México de esta feroz crisis”.
El consagrarse a su corazón amoroso es dar un paso adelante, a tomar la salvación dada ya por él, como laicos es necesario reconocer que nuestro sacerdotes, arzobispos, obispos y religiosos necesitan que nuestro papel y actuar sea activo no pasivo, que nuestra postura no debe conformarse con ver el trabajo evangelizador de la iglesia, si no más bien meterse al trabajo y participar en sus varios aspectos de la vida de la iglesia.
Definitivamente, el consagrarnos a su amoroso corazón nos compromete a dar testimonio de nuestra fe. Santiago nos indica que las obras sin fe no tienen el mismo efecto dentro del amor así como la fe sin obras se convierten en simples palabras vanas, de tal manera que en Jesús encontremos la verdadera orientación del “sí a la vida”, que nuestro jóvenes desorientados por falsas doctrinas encuentren en ti “el faro del rescate.”
Hacía el monte miramos con esperanza.
Encumbrado en el monte del cubilete, con los brazos abiertos, hoy los laicos “brazos abiertos”, te recibimos, recibimos nuevamente la fe que nuestros padres nos trasmitieron, disfrutamos abiertamente los sacramentos que nos has ofrecido para conservar la salvación, como laicos brazos abiertos, recibimos a nuestra iglesia para que juntos proclamemos la fe, de tal modo nuestra patria goce del amor de esos brazos que no se cierran porque están más abiertos a los hombres para seguirlos salvando.
Las palabras santa del evangelio nos dan confianza en ti Señor Jesús Rey del universo que en el monte santo del calvario salvaste a los hombres:Jn 3:14 A la manera que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es preciso que sea levantado el Hijo del hombre. Todos aquellos espectadores que vieron a Jesús morir encuentran vida eterna: Jn 3:15 para que todo el que creyere en Él tenga la vida eterna.
Laicos “Brazo abiertos como Anacleto.
Hoy todo se une y se integra: Cristo Rey, día del laico, la consagración y el patrono de los laicos Anacleto González Flores , es buen augurio, ya que la misma dimensión episcopal para el laico proyecta una consagración de aproximadamente de 10 mil laicos organizados y se pueden sumar laicos de a pie para entregarse a con “brazos abiertos” a Cristo Jesús.
Anacleto como patrono de los laicos y de acuerdo con un decreto fechado el día 11 de julio, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos aprobó que el mártir Anacleto González Flores sea Patrono de los Laicos, e instruyó que el 23 de noviembre se lleve a cabo junto con la fiesta de Cristo Rey y de Anacleto como patrono de los laicos.
Los brazos de muchos más laicos se abren a Cristo Jesús para aceptar el reto de consagrase y luchar contra la violencia y todo tipo de mal que denigre la integridad de los laicos, por tal motivo la lucha por México desde la fe inicia y se espera que el Espíritu santo guíe la vida del laico consagrado y bajo los pies de Jesús Cristo Rey todo se haga conforme al bien común y la buena voluntad de que México goce de vida nueva en Cristo Jesús.