Fiesta de la Santa Cruz.
“NO OLVIDEMOS LAS HAZAÑAS DEL SEÑOR. ALELUYA.
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; presten oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca y les hablaré en parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. R/.
Cuando Dios los hacía morir, lo buscaban y madrugaban para volverse hacia él. Se acordaban de que Dios era su auxilio; el Dios altísimo, su redentor. R/.
Lo adulaban con su boca, le mentían con su lengua; su corazón no era sincero con él ni eran fieles a su alianza. R/.
Pero él sentía lástima de ellos, les perdonaba su culpa y no los destruía. Muchas veces dominó su ira y apagó el furor de su cólera. R/.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.