León y la dicha divina del rosario viviente octubre 21 2018.
Arquidiócesis.
León Guanajuato está próximo a vivir 64 años de una hermosa devoción, la más excelsa en el sentido de que nuestra madre santísima nos ha enseñado a orar desde lo personal, a lo familiar, a lo comunitario y va más allá: “como ciudad”, ¿qué nos ha enseñado a rezar?: ¡el santo rosario!
Es digno de tomarse en cuenta que el santo rosario, haga que se una la ciudad para que juntos con ella lo oremos. Esto nos hace traer a la mente aquel momento en que Jonás es enviado a una ciudad de Nínive que era la capital de Asiría, para anunciarle que sí no se convertía de su proceder, Dios los iba a exterminar, sólo les daba 40 días para hacer ese cambio: Jon 3, 5-8 Creyeron a Dios los ninivitas, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal pequeños y grandes.
Cuando el mensaje llegó al rey de Nínive, se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió de sayal, se sentó en el polvo y mandó al heraldo proclamar en Nínive un decreto real y de la corte: –Hombres y animales, vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban; cúbranse de sayal hombres y animales. Invoquen fervientemente a Dios; que cada cual se convierta de su mala vida y de sus acciones violentas.
En medio de las tempestades.
León Guanajuato empieza experimentar ya desde hace varios años atrás, los estragos de las tempestades de violencia, muerte, narcotráfico. corrupción, adicciones importantes, deshumanización, camino al ateísmo, pérdida de una gran cantidad de su cultura, reflejando lo que vive el resto del país, pero en medio de todo este mal, Dios sigue bendiciendo a la ciudad con algo divino que busca el impacto hacía una conversión, ¡sí es el rosario viviente de cada año!, No sólo es un rezo, es una comunión de almas que atraídas por Dios, unidas como un solo cuerpo, como Iglesia, oran junto con la virgen María, ¡sí!, no se puede negar que se busca el perdón del pecador, así como el rey de Nínive pensó: on 3:9 A ver si Dios se arrepiente, calma el incendio de su ira y no perecemos. Las tempestades son grandes, amenazan, dan miedo, pero es necesario recordar algo que debe de motivar el corazón: Mc 4:39 Él se levantó, increpó al viento y ordenó al lago: – ¡Calla, enmudece! El viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús está con nosotros y su madre intercede duramente.
La comunión con Jesús.
Cada alma unida en Jesús, elevando sus oraciones por sus seres queridos, por la santidad del país, unidas en la fe con plegarias por el Papa Francisco, toda esa gente se reúne en el estadio León a las 7.00 pm, dejando actividades, trasladándose en familia, para unirse con Dios, orando un rosario que con la gracia divina, hace que Dios se alegre en lugar de ver con ojos de desagrado a una ciudad que va para los 3´000,000 de habitantes, bendiciéndola y fortaleciéndola para la lucha contra los comentado, por tal razón, la gente desde las 5.00 pm empieza a llegar para estar lo más cercano.
El pueblo de Nínive obtuvo según lo que su corazón como pueblo deseó: Jon 3:10 Vio Dios su obras y que se habían convertido de su mala vida, y se arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive y no la ejecutó. Jesús ya ha dado la salvación a los hombres, la pregunta sería: ¿quién la toma?, el rosario tiene esa esa fuerza, pues Dios lo utiliza como herramienta para salvar, convertir, hay calles que son cuna de lobos, nichos de maldad, pero por ahí en esa misma calle hay gente que se reúne para orar el rosario y vaya que funciona, sino sería la perdición.
La dicha del joven.
Ha ido aumentando la participación de los jóvenes en el rosario viviente, hay dicha en esta participación. Los jóvenes son nuestro punto medular de nuestra sociedad, la fe que ellos manifiesten puede dar mayor esperanza a que sean partícipes de poder transformar a nuestra sociedad, ahí quizá reciban muchos críticas y los vean como hipócritas, pero no cuentan que la gracia que Dios es la que da plenitud a estas acciones.
El joven es dichoso cuando en su temprana edad busca a Jesús, cuando lo sensible a la persona de Dios se manifiesta, evita la lejanía y disfrutar del reino desde la vida terrena, por tanto, el rosario viviente es un recurso maravilloso que el joven puede empezar a disfrutar y en comunión con los hermanos que su juventud hidrate a la sociedad orante.
Conclusiones.
-León Guanajuato tiene la dicha de vivir la experiencia del santo rosario viviente, ¿por qué abandonarlo?, ¡al contrario!, más aún apretar en su devoción.
-El Papa Francisco nos invita a que este mes de Octubre nos unamos como católicos a orarlo, es una forma de unión universal.
-Como católicos invitar más a los hijos y hermanos.
-Confiar en Dios que reunidos con María movemos montañas.
-Como reto que el estadio León sea insuficiente.
-Sea nuestra herramienta de diario.