Del libro de Job 3,1-3.16.12-15.17.20-23. Martes 2 de Octubre de 2018.
Los Ángeles Custodios.
“¿PARA QUÉ DAR LA LUZ DE LA VIDA A UN MISERABLE?”.
Job abrió sus labios y maldijo el día de su nacimiento, diciendo: “¡Maldito el día en que nací, la noche en que se dijo: ‘Ha sido concebido un varón’! ¿Por qué no morí en el seno de mi madre? ¿Por qué no perecí al salir de sus entrañas o no fui como un aborto que se entierra, una criatura que no llegó a ver la luz? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me amamantaron?
Ahora dormiría tranquilo y descansaría en paz con los reyes de la tierra, que se construyen mausoleos, o con los nobles, que amontonan oro y plata en sus palacios. Allí ya no perturban los malvados y forzosamente reposan los inquietos. ¿Para qué dieron la luz de la vida a un miserable, aquel que la pasa en amargura; al que ansía la muerte, que no llega, y la busca como un tesoro escondido; al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir la sepultura; al hombre que no encuentra su camino, porque Dios le ha cerrado las salidas?”.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
LOS ÁNGELES CUSTODIOS.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.