2a lect de la Carta a los Hebreos 10,4-10. Lunes 9 de Abril de 2018.
Solemnidad de La Anunciación del Señor.
“EN TU LIBRO SE ME ORDENA HACER TU VOLUNTAD”.
Hermanos: Es imposible que la sangre de toros y machos cabríos pueda borrar los pecados. Por eso, al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije -porque a mí se refiere la Escritura-: ‘Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad”.
Comienza por decir: No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado —siendo así que es lo que pedía la ley—; y luego añade: “Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad”.
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo. Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas.
PALABRA DE DIOS.- TE ALABAMOS, SEÑOR.
Se toma como guía el misal Católico: Asamblea Eucarística. México.